Páginas

domingo, 31 de mayo de 2020

Pensamiento Crítico en la Escuela

 

 


  

¿Qué es el pensamiento crítico?

El pensamiento crítico es un deseo de búsqueda, la paciencia para dudar, aficionarse a la meditación, lentitud en la afirmación, disposición para considerar propuestas y cuidado para poner en orden las ideas. Y sobre todo aversión por todo tipo de impostura. Francis Bacon (1605)







Entre los modos de enfrentarse a la realidad, la verdad y a las distintas posiciones que se vierten en el lenguaje público encontramos una aproximación ordenada y analítica y otra que no lo es. Se da con menos frecuencia de la debida una actitud sosegada y paciente para dudar entre planteamientos diversos y otra, tan rápida en la respuesta como infundada en la afirmación o la opinión que arroja. Cuando hablamos de pensamiento crítico, nos referimos al modo de reflexionar que permite mejorar la calidad del raciocinio, mediante el cual, la persona que piensa adopta sus propias estructuras en función de las circunstancias que la rodean. El simple ejercicio de pensar por sí solo, puede caer en la distorsión, los prejuicios y sesgos. La mayor parte de las afirmaciones que se escuchan con asiduidad no están bien argumentadas ni siguen los parámetros establecidos que permiten sostenerlas y respaldarlas lógicamente. 

En los últimos años, el análisis de los discursos públicos ha generado sistemas de diagnóstico rigurosos que permiten lo que se viene en llamar una minería de argumentos y falacias. Julio César Herrero recoge en un pequeño manual que el pensamiento crítico es la habilidad para elaborar, evaluar y refutar argumentos sobre determinadas cuestiones, hechos o creencias. Las fórmulas en que se construyen argumentos habituales y la manera de rebatirlos adecuadamente. Pensar por nosotros mismos puede ser el ejercicio de libertad más complejo y valiente que podemos aprender y ejercer a lo largo de nuestras vidas. Con la práctica habitual, resulta ser una actividad grata que puede conducirnos apaciblemente por el camino de nuestra propia filosofía de vida. 

George Lakoff escribió hace ya unos años un ensayo en donde se refiere al "inconsciente cognitivo" que se desencadena cuando una palabra o un símbolo establece un marco mental dentro del cual se desenvuelven los razonamientos y con ellos, las creencias, los sentimientos y las pasiones. Los receptores de un mensaje, con frecuencia se dejan seducir más por cuestiones relacionadas con estas estructuras sentimentales y abandonan la defensa ponderada de sus postulados. No siempre prevalecen los mejores argumentos sino los mejor presentados o los que conectan con precisión con los marcos mentales del público o la audiencia a la que se dirigen fruto de un acto de propaganda concebido para un fin concreto.

Mejorar el pensamiento es como desarrollar cualquier habilidad física, jugar al baloncesto, practicar ballet o tocar el un instrumento. Si bien es cierto que tenemos una enorme plasticidad cerebral, la mayor parte de nuestra capacidad cognitiva está latente o poco desarrollada. Las destrezas de pensamiento no se adquieren si no existe un compromiso por enseñarlas y aprenderlas conscientemente. Así que no es posible convertirse en un excelente pensador o pensadora con el simple deseo de hacerlo, debido entre otras razones, a que cambiar los hábitos de pensamiento requiere de un propósito deliberado.

A lo largo de la historia, pensadores de todo tipo han quedado encasillados por un sesgo de conocimiento arraigado entre sus puntos de vista personales o de grupo de afines. Son las llamadas cámaras de eco: tendencias egocéntricas y sociocéntricas —según se apliquen a individuos o colectivos— que siguen planteando una de las mayores amenazas para el avance de las sociedades modernas y sus modos públicos de deliberación y toma de decisiones. El pensamiento crítico se revela como una posible solución para evitar la ceguera en el mundo que nos rodea. Aunque no siempre tengamos la certeza de conseguirlo, es preciso comprender cuánto de nuestras frágiles mentes está construido a base de las ideas y opiniones como una afirmación identitaria de pertenencia y cuánto pertenece a un análisis basado en el pensamiento crítico. 

Diseccionando el núcleo de cómo los humanos aprenden, piensan y eligen actuar, Linda Elder nos ilumina con las causas fundamentales del pensamiento disfuncional y muestra fórmulas que permitan desprendernos del egoísmo y del pensamiento grupal endogámico. Linda nos ofrece una teoría mental integradora que tiene muy presentes las tendencias patológicas de los seres humanos, a la vez que nos abre un amplio camino hacia el cultivo del pensamiento crítico de manera imparcial y en todo contexto. Aclara además cómo, al tomar en serio los conflictos de nuestro pensamiento —y siguiendo el ejemplo de Sócrates— nos adentramos a vivir la vida con una consciencia más plena, más examinada y reflexiva. Incluso en tiempos de agitación y duda, es donde quizá sea más pertinente la adopción de estos modos de conocimiento sereno, propio de una vida mejor.

Durante los años escolares, en la educación Secundaria, Bachillerato o en la misma Universidad se deben redactar con frecuencia trabajos, elaborar informes, realizar exámenes orales o escritos y participar en discusiones; analizar temas y escribir sobre ellos sosteniendo unas determinadas posiciones. El pensamiento crítico es el instrumento que puede servirnos para mantener tesis y posturas abriéndonos paso en el intrincado mundo de las ideas y la comunicación de nuestro tiempo. Para ello, al abordar una determinada cuestión, hemos de discriminar bien los argumentos utilizados, y determinar cuál merece la pena mantener y cuál no. El objetivo no es otro que acercarnos a la verdad de las cosas, libres de sesgos y prejuicios, o al menos, siendo plenamente conscientes de las circunstancias y sentimientos que los envuelven. 

Adelantamos que el propósito de nuestro Equipo, Iniciativa y Comunicación es ir fijando de un modo incremental a una propuesta didáctica para el desarrollo del pensamiento crítico entre el alumnado de los últimos cursos de Educación Primaria, Secundaria y Bachillerato. Para que sea útil y de aplicación escolar, se resumirá en guías didácticas, cuadro de herramientas, dentro de un modelo de progresión, o secuencia didáctica bien estructurados. 

¿Para qué nos sirve el pensamiento crítico?

Como ya hemos dicho, es imprescindible para construirse una vida académica sostenida en los principios del método cartesiano y científico. Pero nos puede servir también para combatir el desorden, los rumores y buscar la constante aproximación a la verdad mediante un modelo que evite el ruido mediático y la contaminación digital reciente, con las armas del propio proceso intelectual. La utilidad del dispositivo reside en fundamentar los argumentos en evidencias, orillando las falacias o debilidades de los mismos. El fin podría ser persuadir o no, llegado el caso. Pero también dejarse persuadir ante unas pruebas en contrario más sólidas que refuten las propias. Se suele decir que la persona tolerante, lo suficientemente convencida de sus ideas, hace incursiones en el campo de las convicciones de sus contrarios con la confianza de aprender algo nuevo y de comprender sus puntos de vista. Hemos de tener presente que el pensamiento de mala calidad y sin las perspectivas necesarias consume recursos económicos extraordinarios y repercute negativamente en la salud y el bienestar de la sociedad. 

Elementos del pensamiento crítico

The Critical Thinking Foundation (Fundación para el pensamiento crítico) es una organización sin ánimo de lucro que busca promover un cambio esencial en la educación y la sociedad a través del cultivo de un pensamiento crítico imparcial. Según sus principios, se encarna en la empatía y la humildad intelectual, la perseverancia y la determinación por buscar el brillo de la verdad, la integridad moral y la responsabilidad social y ciudadana. De su página hemos extraído mucho del material que aquí se presenta. 

Para explicar los elementos del pensamiento crítico, se mantiene que todo razonamiento tiene siempre un propósito. Por ello, hay que tomarse el tiempo necesario para expresar el propósito con claridad: plantearse cuál es el objetivo de la discusión y el estado de la cuestión, distinguiendo su meta última de otros propósitos relacionados con ella. Casi todo razonamiento está centrado en solucionar algún problema, en dejar las cosas mejor de lo que nos las encontramos. Por ello y como paso previo, hay que formular la pregunta de diferentes modos para clarificar su alcance. Y replantearse desde aquélla pregunta inicial, nuevas preguntas secundarias y nuevos interrogantes. Además habría que indagar si la posición o pregunta tiene sólo una respuesta correcta, si se trata de una opinión o si requiere que se razone y aborde desde diversos puntos de vista.

Todo razonamiento se fundamenta en supuestos. Por ello, hay que distinguir claramente los supuestos y considerar si son o no justificables. Valorando también cómo dichos  supuestos propios dan forma o determinan puntos de vista diferentes.

Cualquier razonamiento se hace además desde una perspectiva determinada, existen puntos  de vista distintos. Por ello, una parte del pensamiento consiste  en averiguar el punto de vista y la perspectiva de la otra persona grupo, ya que la perspectiva es uno de los componentes de la realidad. Y para ello ayuda explorar otros puntos de vista, identificando fortalezas y debilidades y buscando dignos rivales que nos acompañen en  procesos de mejora cognitiva sostenibles y duraderos. 

El pensamiento argumentado debe apoyarse en evidencias. Hay que limitar las  afirmaciones y argumentos solo a aquellos sustentados por los datos que se tengan. Conviene recopilar información contraria a la posición propia y asegurarse de que toda la información usada es clara, precisa y relevante para la pregunta o cuestión sobre la que se discute. Es preciso utilizar conceptos e ideas, determinar los elementos clave y, en lo posible, explicarlos con claridad. Deberíamos tener siempre claro sobre lo que se argumenta, una cuestión que a veces no está ni acotada ni bien definida.

Todo razonamiento contiene inferencias: indicios y premisas mediante los cuales se llega a conclusiones. Conviene inferir sólo aquello que se desprende de la evidencia, verificando que las inferencias sean congruentes entre sí, e identificando las suposiciones que nos a formular las inferencias propias.

Finalmente, cualquier razonamiento tiene implicaciones y consecuencias. Habría que esbozar las implicaciones y consecuencias del propio raciocinio, establecer las implicaciones positivas y negativas y considerar todas las consecuencias, las vías y escenarios que podrían abrirse.


La estructura del razonamiento

Si como es de esperar, el razonamiento discurre por los términos argumentales que aquí se mantiene, hay que tener la habilidad para analizarlos, evaluarlos y construirlos adecuadamente. Tenemos que saber qué hacer y qué actitud tomar ante posiciones contrapuestas. Veamos cinco pasos necesarios para analizar un argumento y poder refutarlo del modo adecuado:
  1. Determinar cuál es la conclusión que se defiende o la proposición que se mantiene.
  2. Examinar las evidencias o pruebas que respaldan la conclusión.
  3. Evaluar el lenguaje utilizado.
  4. Concretar el tipo de argumento.
  5. Identificar la presencia de falacias.
El armazón del razonamiento es se va construyendo a medida que se prepara una argumentación sólida con el fin de exponerla ante una audiencia por medio de un discurso o exposición oral o escrita. De todo ello se da muestras de orden y conocimiento Julio César Herrero en su libro sobre los Elementos del pensamiento crítico. 

Pasos para preparar la argumentación
  • Reunir toda la documentación necesaria sobre el asunto que nos trata.
  • Elegir los argumentos principales y los secundarios.
  • Aportar las evidencias para cada argumento y sub-argumento.
  • Determinar el orden de la exposición, el guión o la estructura para hacerla.
Una vez preparada la argumentación, entre el tipo de ordenamiento que podemos dar a un texto o discurso expositivo están los siguientes:
  • El cronológico.
  • El orden espacial.
  • Establecer causas y efectos.
  • Ante un problema, aportar una solución.
  • Presentar una secuencia motivada.

Sin dejar de tener presente la estructura de la argumentación:

  • ¿Cuál es la posición que queremos defender?
  • ¿Cuáles son las evidencias para sostenerla?
  • ¿Cuáles son las suposiciones de las que partimos?
  • ¿Cuáles son las excepciones que la debilitan?
  • ¿Qué aspectos podrían permitir refutar la posición?

El debate y los usos de la retórica

Íntimamente relacionado con el razonamiento y la deliberación está el uso de la retórica en el debate. Es imprescindible conocer los principios del la controversia y el uso de la diatriba. Entre ellos está eminentemente la cortesía y el respeto, el principio de ganar-ganar y el juego limpio en la exposición de posturas. Todo ello, dentro del marco del "juego infinito" como sugiere Simon Senek. Utilizar el debate como herramienta para el diálogo y la confrontación pública ideas sirve también para ordenar las propias, para estimularlas y ponerlas en forma. Pero nunca para herirse o propiciar el encono, la falsedad o las malas artes con las que la oratoria se pervierte.

Cattani, profesor de Retórica y Poética en la Universidad de Padua afirma que
En un debate [...] no siempre vence la mejor tesis, sino la tesis mejor argumentada; no el discurso correcto, sino el correctamente expuesto; no la opinión más razonable, sino la más motivada". Añade además que es algo frecuente que, discursos contradictorios entre sí, son simultáneamente verdaderos. Se trate de una debilidad o de una fuerza del lenguaje, el debate habrá de tener en cuenta este fenómeno. No obstante, en todas las épocas se han elaborado instrumentos para enfrentarse con esta ambivalencia.
La táctica de enseñanza más antigua y aún la más poderosa para fomentar el pensamiento crítico es la mayéutica socrática. La mayéutica, como método cognitivo de enseñanza y aprendizaje ha tenido gran relevancia en el educación a lo largo de la historia. Suele comparar al filósofo con el maestro o la maestra, y utiliza para ello la analogía de una partera que porta a la luz al niño. La mayéutica emplea hábilmente el diálogo como instrumento dialéctico para llegar al conocimiento. 

En la enseñanza socrática nos enfocamos en dar a los estudiantes preguntas, no respuestas. Modelamos una mente inquisitiva e indagatoria, explorando continuamente el tema con preguntas. Afortunadamente, las habilidades que obtenemos al centrarnos en los elementos del razonamiento de una manera disciplinada nos preparan para el cuestionamiento socrático.


El debate académico

En el debate académico se presenta un tema a debatir por dos equipos, que, normalmente, se hace público un mes antes para que los participantes puedan prepararse la postura «A favor» y la postura «En contra».

El debate es juzgado por un jurado, en el que uno de los jueces desempeña el papel de Juez principal, siendo la máxima autoridad en la sala hasta que se pronuncia el veredicto. Será también el portavoz para realizar el feedback a los equipos de debatientes.

Después de las presentaciones, se procede a sortear las posturas «A favor» y «En contra» entre los equipos, de manera que éstos no saben hasta el último momento si les tocará defender o atacar el tema a debatir. Sorteadas las posturas, comienza el debate propiamente dicho. Al igual que en el ajedrez siempre abren las blancas, en el debate de competición siempre comienza el equipo con la postura «a favor».

El primer turno de intervención son las exposiciones iniciales. En ellas, ambos equipos, primero «a favor» y luego «en contra», presentan durante 2 minutos cuáles van a ser los argumentos que va a desarrollar su equipo.

Acabadas las exposiciones comienza el turno de refutaciones y réplicas de las posiciones contrarias. Se trata de cuatro turnos intercalados de 3 minutos cada uno (dos turnos por cada equipo) durante los cuales cada equipo debe desarrollar sus argumentos, a la par que ataca los argumentos del equipo contrario. Durante las refutaciones se pueden formular preguntas al orador que está en uso de la palabra por parte del equipo contrario. Estas preguntas deben ser breves e incisivas, para intentar desestabilizar los argumentos del orador. Las preguntas y sus respuestas son, con frecuencia, el momento decisivo del debate: una pregunta bien hecha y una respuesta aún mejor pueden determinar quién gana o pierde.

A las refutaciones siguen las conclusiones. Aquí el orden del debate se invierte, ya que comienzan sus conclusiones el equipo «en contra» y termina el equipo «a favor», para compensar el hecho de que este último ha estado más expuesto durante todo el debate, ya que ha tenido que intervenir siempre antes (en algunos torneos este cambio se produce antes). Durante las conclusiones (2 minutos cada una), el orador o la oradora debe hacer un resumen de lo que ha acontecido durante el debate, obviamente enfatizando tanto los éxitos de su equipo como los fallos del equipo contrario, pero siempre con una actitud de mano tendida para introducir las ideas valiosas de la postura contraria. Debido a su naturaleza de resumen, durante las conclusiones no pueden introducirse datos o evidencias que no hayan sido empleadas a lo largo del debate. Esa conducta podría ser penalizada por el jurado.

Una vez termina el debate propiamente dicho, los miembros del jurado proceden a deliberar, decidiendo colegiadamente —por mayoría o por unanimidad— qué equipo ha resultado vencedor. En este momento, conviene no olvidar que el objetivo del debate es eminentemente formativo. Así, una vez tomada la decisión, se reúnen con los debatientes para comentar con ellos el desarrollo del debate y cuáles son en su opinión los puntos fuertes de cada uno y qué aspectos deberían trabajarse más. Se trata del momento más importante desde el punto de vista educativo, pues ayuda a los participantes a mejorar. Finalizados estos comentarios —conocidos como puesta en común o “feedback”— el jurado comunica cuál ha sido su veredicto y las conclusiones fundamentales del proceso deliberatorio.

Estamos ante una forma de colaboración-competitiva en donde se plantea un reto entre dos posturas antagónicas en la que, a diferencia de lo que ocurre en una simple discusión, existe una tercera parte (juez o auditorio) que va a evaluar cómo se desarrolla la competición y cuya aprobación buscan las dos partes o contendientes. Una de las paradojas del debate es que suelen vencer las posturas que proponen el acuerdo.

Escribir en nuestro tiempo 

A medio camino entre el microblog Twitter y Wordpress, podríamos acercarnos a la escritura a través de Medium. La plataforma fue desarrollada por el co-fundador de Twitter, Evan Williams, en 2012. La idea inicial no era otra que permitir a los usuarios de la red social publicar escritos con más de 280 caracteres. 

La primera razón para elegirla, es que Medium, como sistema de publicación de blogs, se realimenta a sí mismo. Nos moveremos en una comunidad con la que podremos interactuar ágilmente. El mantenimiento de Medium es sencillo e intuitivo. En otras plataformas de blogs autoalojadas con wordpress.org el mantenimiento no es en muchos casos una tarea tan llevadera: hay que disponer de conocimientos técnicos además de que hacen falta frecuentes puestas al día.

Un blog con estas características es por lo tanto una interesante herramienta para amplificar el alcance de nuestras ideas o las de nuestros alumnos o alumnas. Sirve de una manera fluida, al tan necesario intercambio argumental por escrito y a la organización de los discursos y relatos con un mínimo coherencia que evite la atomización de la red. Aunque es cierto, que la ampliación del número de caracteres y los hilos han llevado a desarrollar más las ideas, las listas han permitido seleccionar y curar las fuentes de autoridad y mantener un buen tono en la refutación, alejada de la contienda habitual, de las falacias y del persuasivo lenguaje público que se ha instalado en la propaganda.

Para conseguir un lenguaje preciso en nuestra exposición, hemos de escribir un título y subtítulo claro y descriptivo que dé pie a la historia que queremos contar. Los titulares deben reflejar con precisión de qué trata, cuál es su hilo argumental y en todo caso, habrá que evitar el lenguaje soez, o las frases engañosas para el clickbait; o al menos, habrá que ser conscientes de ello y tenerlos en cuenta como unos simples golpes de efecto con los que conectar las ideas nucleares del escrito.

Para la corrección de textos, convendría evitar errores gramaticales o tipográficos de las peculiaridades del formato, de tal modo que los lectores puedan centrarse en la pieza en sí. Un blog da facilidad para revisar y enriquecer el escrito a base de continuos borradores y de una rica colaboración entre editores.

Es aconsejable una imagen destacada con el texto o la historia. Normalmente aparecerá cuando lo previsualizamos y  para aquellos lectores que nos sigan en nuestra página de inicio o en su perfil. Debe ser una imagen que cuente con los apropiados derechos de uso. Los recursos de uso gratuito como Pexels, Pixabay, Unsplash y la colección Gender Spectrum Collection son excelentes bancos para obtener imágenes con licencia de Creative Commons.

Siempre habría que incluir citas o enlaces a hechos, especialmente en las áreas de ciencia, medicina, salud, estadísticas, etc. Las citas y extractos de sus fuentes respaldan nuestros argumentos con evidencias de autoridad.

El perfil en Medium o en cualquier blog ayuda a los lectores a saber más sobre uno y su experiencia, para que puedan comprender aún mejor la perspectiva y el enfoque de su historia o posición. Convendría editar el perfil para incluir una imagen clara, el nombre completo y una biografía que describa nuestras credenciales.


Tratamiento inadecuado de la información en redes sociales

Ser parte fundamental y activa de la lucha contra la desinformación, las falacias y los bulos se ha convertido en una acción de urgencia en nuestros días. Seguro que ya contamos con algunos conocimientos o habilidades de utilidad para pertrecharnos convenientemente en nuestra batalla contra la mentira  o la insinuación. Julian Macías Tovar en su canal de Telegram Pandemia Digital, y ante el estado de continua contaminación digital sobre todo en Twitter, comparte información y herramientas para el anális de las tormentas que, a menudo, se orquestan en las redes sociales https://t.me/PandemiaDigital


Cuando se trata de abordar temas de forma rápida en las diatribas y respuestas de redes sociales, Andrés Lomeña mantiene que no se pueden sostener argumentaciones sólidas en discursos tan limitados como los contenidos en un tuit. La argumentación se convierte, de este modo, en una contienda fragmentada y erosiva. Si lo que se desea es evitar caer en lo más fácil, en la simple opinión sin respaldarla con hechos y argumentos, en la afirmación gratuita, la primera ocurrencia que se nos venga a la cabeza y para no opinar lo primero nos asalte, convendría considerar primero las siguientes cuestiones:
  • ¿Es verdad lo que se afirma?
  • ¿Es relevante?
  • ¿Por qué?
  • ¿A quién beneficia y a quién perjudica?
  • ¿Y si nos planteamos otro enfoque…?
  • ¿Podemos ampliar nuestro campo de visión, barajar otras miradas?


Cuadro con algunas herramientas

Finalmente ofrecemos una nueva vuelta de tuerca, un grado más de concrección: las herramientas fundamentales del pensamiento crítico aplicadas al ámbito académico o institucional. Se dan ideas de cómo llevarlas a la vida cotidiana de la escuela y al ámbito profesional. 

Y a través de nuestra flamante línea de trabajo del Equipo Motor Iniciativa y Comunicación sobre Pensamiento Crítico, incorporar sus propuestas en nuestras propias instituciones o grupos sociales. No nos engañemos: todo ésto implica leer y reelaborar ideas, e información e intercambio de conocimiento a través de la escritura. Por todo ello adquirimos el compromiso de ir actualizando el cuadro con frecuencia.



Referencias

La Fundación para el pensamiento crítico es una organización sin fines de lucro que busca promover un cambio esencial en la educación y la sociedad a través del cultivo del pensamiento crítico imparcial
http://www.criticalthinking.org/

José Carlos Ruiz

Libro de Julio César Herrero. 
Elementos del pensamiento crítico 

Miniguía del Pensamiento Crítico para niños y niñas. Manual del profesorado
https://drive.google.com/open?id=1Fde1xliuTx86o5wwpJZunW0pSMorI7on

Miniguía Pensamiento Crítico para niños y niñas. Manual para el alumnado
https://drive.google.com/open?id=1z_tlnKlCNMtAkZ0W6bojJBxXALfDDX7X

Habilidades del Siglo XXI: el pensamiento crítico
https://www.youtube.com/watch?v=lvyoTSdv-j4

Cuadernillo Breve taller escritura creativa. Patricia García-Rojo
https://drive.google.com/file/d/0B7PxU5KqnvrmeFRFazNmWExBM0VkajZFWDZVekFDT2dYQm84/view?usp=sharing

Un ejemplo de diarios escolares
https://sites.google.com/ribotiserra.cat/diariodeunconfinamiento/inicio?authuser=0

Telegram de Julián Macía Tovar Pandemia Digital
Ante la situación de contaminación digital, información y herramientas
https://t.me/PandemiaDigital
https://t.me/PandemiaDigital/14

Conectar modelos de Pensamiento de Diseño, Pensamiento Crítico y Pensamiento Creativo:


No hay comentarios:

Publicar un comentario